Cuento de terror el hospital embrujado de Morelia
Esta historia se desarrolla en un famoso hospital de Morelia que es muy antiguo y aún siguen en funcionamiento. Muchas personas afirman haber visto en sus pasillos lúgubres extrañas apariciones y presencias poco confortantes, pues lo más terrorífico es precisamente eso: no todas las almas atrapadas en este lugar son benévolas.
En los quirófanos suelen verse personas traspasar las paredes, se oye en ocasiones el llanto muy quedo de una mujer, dicen que se trata de una madre que fue a dar a luz pero su criatura murió al nacer. Poco después murió la madre, complicada con el parto pero más que todo de tristeza de haber perdido a su hijo.
Los vigilantes, especialmente en el turno nocturno, son reacios a hacer rondas por los lugares más despoblados a esas horas porque han sido testigos de apariciones y víctimas de algunos espíritus que no son buenos.
En una oportunidad, un vigilante sintió que alguien lo empujaba estando en el rellano de la escalera. El hombre no volvió más al trabajo, además de haber quedado con contusiones varias.
Donde más actividad se percibe es en el área de tanatología, o la morgue, donde objetos se caen al suelo, las puertas se abren y cierran solas y rechinan cada vez que pasa, se han partido objetos de vidrio y ventanas sin explicación aparente. Algunos estudiantes de medicina afirman que estando en sus apuntes han sentido que alguien les susurra muy cerca al oído.
En general la mayoría de las personas dicen sentirse vigiladas todo el tiempo, en cualquier área del hospital. Hace muchos años se lanzó una paciente de uno de los pisos superiores al practicársele una cirugía sin mucho éxito para su calidad de vida. Ahora aparece cada cierto tiempo, vestida con una bata blanca cubierta de sangre. Es un lugar con mucha actividad paranormal y eso lo ha vuelto muy famoso en su localidad.